En 1996 Benito Vázquez creaba Everis junto a otros 5 compañeros. Veinte años después esta consultora tiene más de quince mil empleados que trabajan en más de una docena de países para grandes multinacionales.
Ese crecimiento se basa, según comenta, en unos principios muy asentados y en saber traducir el talento en una propuesta de valor para el cliente. Ese trabajo con el talento pasa porque la empresa se preocupe por “atraer, seducir, inspirar y retener” perfiles que combinen cerebro y actitud. Lo que él denomina una mezcla “de gente buena y buena gente”.